“EL NÃUFRAGOâ€
El hermano distante en la Pyme Familiar
Dentro de las pymes familiares, cada miembro suele ocupar un rol particular: el visionario, el administrador, el conciliador y, en algunos casos, "El Náufrago". Este último es aquel hermano que, ya sea por falta de interés, diferencias ideológicas o conflictos personales, ha decidido alejarse del negocio familiar. Sin embargo, en momentos de crisis, suele reaparecer brevemente, solo para volver a su aislamiento habitual.
2025-02-24
Un papel difÃcil de definir
El Náufrago es, en esencia, un miembro de la familia que ha optado por no involucrarse en el dÃa a dÃa de la empresa. Puede haber abandonado la pyme para seguir otros caminos profesionales, por desinterés en la actividad comercial o por desencuentros con la familia. Muchas veces, su partida no es definitiva, y su relación con el negocio fluctúa entre la distancia y la intervención ocasional.
Cuando regresa, suele hacerlo en momentos crÃticos. A veces, lo hace impulsado por la responsabilidad moral de ayudar a su familia, otras veces, por la nostalgia de aquello que alguna vez fue parte de su vida. Sin embargo, su presencia es generalmente efÃmera y, tras superar la crisis, vuelve a desaparecer.
Motivos del distanciamiento
Las razones detrás de su alejamiento pueden ser variadas: Diferencias de visión, ya que puede que el negocio no se alinee con sus intereses o valores personales. Conflictos familiares, porque la convivencia en una empresa familiar puede ser complicada, y algunos prefieren evitar los roces constantes. Búsqueda de independencia, porque muchos miembros de la familia sienten la necesidad de probarse fuera del cÃrculo familiar y desarrollar su propio camino profesional. Falta de motivación, porque no todos comparten la misma pasión por la empresa, y algunos simplemente no encuentran satisfacción en ella.
Su regreso en momentos de crisis
Aunque El Náufrago prefiere mantenerse al margen, hay situaciones en las que vuelve. Tal vez la empresa enfrenta dificultades económicas, se necesita un refuerzo temporal o una decisión importante requiere su voto. En estos casos, su intervención puede ser vista con recelo o como una ayuda bienvenida, dependiendo de cómo haya sido su relación previa con la familia y el negocio.
Sin embargo, una vez superada la crisis, su compromiso raramente se mantiene. No es que falte capacidad o interés momentáneo, sino que la estructura y dinámica del negocio familiar pueden recordarle las razones por las que se alejó en primer lugar.
Cómo gestionar la relación con El Náufrago
Para la pyme familiar, es importante definir claramente el rol de este hermano distante. Algunas estrategias pueden ser:
• Establecer lÃmites claros: Si va a participar en momentos clave, debe haber acuerdos previos sobre su nivel de involucramiento.
• Respetar su decisión de alejarse: No todos desean formar parte del negocio, y forzar su regreso solo generará tensiones.
• Aprovechar su visión externa: A veces, su perspectiva fresca puede aportar soluciones innovadoras.
El Náufrago, en definitiva, es una figura compleja dentro de la pyme familiar. Su presencia intermitente puede ser una fuente de frustración o una oportunidad para obtener nuevas ideas. Lo importante es gestionar su papel con claridad y madurez, entendiendo que su lejanÃa no siempre implica desinterés, sino simplemente una elección personal.
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