Reuniones de la familia empresaria

Las empresas centenarias nos dicen sin embargo que una de las claves de su longevidad ha sido el alcanzar una buena comunicación entre los miembros familiares y entre las generaciones.
Las Reuniones Familiares aparecen como un instrumento ideal para alcanzar una adecuada comunicación sobre lo que a la Familia Empresaria le importa. Las reuniones familiares permiten hablar, debatir y acordar la estrategia familiar a seguir sobre los intereses empresariales compartidas.
Sin embargo, estar de acuerdo en el qué, no implica necesariamente estar de acuerdo en el cómo hacer esas reuniones, en el cuándo hacerlas ni en el para qué hacer esas reuniones familiares.
Los consultores de empresas familiares, permanentemente nos encontramos con familias que nos cuentan que han intentado hacer reuniones, y que terminan más enfrentados que antes de hacerlas. En general, la razón es que esas reuniones no están planificadas, es decir que en el mejor de los casos terminan siendo un espacio de conversaciones agradables pero no útiles para la Empresa y para la Familia dueña de la empresa.

Qué hacer
En primer lugar debemos partir de la idea de que como Familia, ser propietarios de una Empresa es un gran privilegio, pero también una gran responsabilidad compartida por todos, con deberes y obligaciones, a la vez que con derechos y satisfacciones.
En segundo lugar, hay que pensar que cada uno de los miembros familiares ejerce un papel importante para la supervivencia y continuidad de la Empresa, desde el fundador hasta los accionistas familiares, trabajen o no en la empresa.
Por lo tanto, las Reuniones Familiares son un instrumento imprescindible para el desarrollo de la Familia Empresaria, y es tal su importancia que planificarlas con detalle se hace imprescindible, si se desea que la Familia Empresaria actúe como tal.

Dinámica de las reuniones
En cuanto a la dinámica de las reuniones, deberá permitir armonizar los intereses individuales, las relaciones, las emociones, las capacidades, las influencias; exige una alta dosis de maestría, generosidad y paciencia. Por eso a veces es esencial contar con la ayuda de un facilitador externo que sepa conducir este tipo de encuentros.
Y por último, hay señalar que las Reuniones Familiares son, no solo necesarias, sino convenientes para entregar a la Familia información sobre la empresa y la Familia dueña, a la que todos tienen derecho; solicitar opiniones para decidir sobre los temas importantes y contar con el apoyo de todos; consolidar el compromiso a largo plazo de toda la Familia; y anticiparse a los potenciales conflictos y discrepancias, a veces silenciosas que crecen sin darnos cuenta.

Mgter. Ceferino Sain
Consultor Senior de Empresas Familiares