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Ceferino Sain | Empresas Familiares
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GESTIÓN DE LA EMPRESA FAMILIAR

¿La empresa familiar necesita un gerente general o un guardián de la cultura y la sostenibilidad?

Entrevista a Javier Calvo Pérez, fundador de Liderman y actual inversionista en más de un emprendimiento, donde explica la necesidad de transformar el rol del propietario de una empresa, dándole un sentido más humano, más social y a la vez más estratégico, que propone llamarlo Guardián de la Cultura y Sostenibilidad.
2022-07-21
HS: ¿Por qué crees que el rol de un propietario de empresa debe definirse de otra manera?

JCP: El nombre “gerente general” o CEO está muy desgastado, y normalmente se relaciona con funciones tácticas. Si quieres realmente hacer grande tu empresa debes subir la línea de mira. El CEO dedica mucho de su tiempo a responsabilidades comerciales, operativas y financieras y descuida lo que corresponde a la gestión de lo humano y a la relación de la empresa con el medio ambiente, que es la base de un futuro sostenible. Por eso propongo un nuevo paradigma que denomino Guardián de la Cultura y la Sostenibilidad (GCS).


HS: ¿Explícanos cómo podríamos aplicar algo así en la empresa?

JCP: Te lo explico con mi propio ejemplo: en cierto momento dejé el cargo de gerente general de Liderman y me asigné el cargo de GCS. Esto lo hice para darle fuerza a cuatro áreas de trabajo: 1. Comunicaciones, 2. Bienestar, 3. Tecnología y 4. Sostenibilidad. Estos mismos principios son los que sigo utilizando en los emprendimientos en los cuales estoy comprometido.


HS: Vamos por partes: la comunicación es algo muy común en las empresas, ¿de qué forma diferente la propones?

JCP: Cuando en las empresas se habla de comunicación, normalmente se refieren a los boletines que generan, al periódico mural o a los mensajes por correo electrónico que saca el área de RRHH. Eso no es comunicación, eso es sencillamente información. La verdadera comunicación se da cara a cara, cuando escuchamos las ideas, necesidades y reclamos de nuestra propia gente y somos capaces de dar respuesta a ellos. Es escuchar con el corazón y sentir auténticamente lo que está sintiendo tu gente. Al actuar así se gana credibilidad, la gente se siente protegida y se crea sentido de comunidad. Lo importante aquí no es que haya un departamento de comunicaciones, sino que todos los gerentes y jefes ejerzan esta función y cualquiera de ellos sea capaz de responder siguiendo las políticas de la empresa.


HS: Háblanos de la función de bienestar. También es un área que muchas empresas tienen, ¿qué de diferente propones?

JCP: Para empezar, el área de bienestar de las empresas normalmente se dirige al bienestar del trabajador, y creo que lo que hace la diferencia es pensar en el bienestar de la familia del trabajador. Para esta área no debería ser suficiente promover las celebraciones o gestionar las ayudas económicas. En Liderman nosotros íbamos más allá y nos preocupaba entender cuáles eran las necesidades más sentidas por nuestros trabajadores. Gracias a ello salieron los proyectos como Mibaño, Mitecho que permitían mejorar sus condiciones de vivienda, o el proyecto Mimoto que les permitía tener un medio de transporte propio, o el proyecto Milaptop, que ayudaba a que tuvieran una herramienta para su capacitación y desarrollo. Además de ello, teníamos iniciativas muy sencillas y de mucho impacto, como la de visitar a los enfermos, llevarle un obsequio a los hijos recién nacidos, almorzar con la familia o hacer un reconocimiento a las esposas de los trabajadores, por ser ellas quienes sostenían el hogar y cuidaban a los hijos mientras el Liderman cumplía con su trabajo. Con ello se lograba no solamente el compromiso del trabajador sino también el reconocimiento de toda la familia.


HS: También mencionas la tecnología como una de las áreas a trabajar ¿Pueden todas las empresas incorporar tecnología?

JCP: La tecnología no debe pensarse como un medio para reducir personas en la empresa sino para potenciar el trabajo de ellas. Por ejemplo, nosotros creamos a Robotman. La idea no era reemplazar a los vigilantes por robots, la idea era que los robots reemplacen las funciones que no requieren criterio humano. En nuestro caso queríamos usar la tecnología para poder crecer en servicios cuando los vigilantes eran escasos. Ninguna empresa que pretenda perdurar debe dejar de mirar la tecnología como un aliado. Mi recomendación es que viajen y vean cómo se aplica la tecnología de su sector en países más avanzados.


HS: Finalmente nos mencionas la sostenibilidad, ¿qué implica ello?

JCP: Como podemos ver en el gráfico del post, la sostenibilidad es gestionar el impacto de las acciones de la empresa en lo social, económico y medioambiental. Nadie mejor que el dueño de la empresa para ver estas dimensiones, que normalmente el gerente general no les presta atención debido a que está ocupado en la gestión del día a día. Lo viví en carne propia en mi empresa: por eso dejé de ser gerente general y cree el cargo de Guardián de la Cultura. Gracias a ello pude seguir creciendo, abrir las operaciones en Ecuador, por ejemplo, sin perder la esencia de la cultura de la empresa. Luego entendí que además de la cultura hay que cuidar la sostenibilidad; ambas van de la mano y son el mejor legado que puede dejar el propietario a la organización y a su entorno. Desde entonces creo firmemente que toda empresa necesita un GCS.

FUENTE: Link de Hugo Sánchez Casanova, Director de Empresas

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